Mi transición y yo.

Mi Transición y yo.

El tema de como es tu cabello o como se ve, es un asunto que afecta principalmente a las chicas desde muy pequeñas.  No somos pocas las que quizás antes de aprender a caminar bien, ya habíamos visitado un salón de belleza para controlar esas “greñas”, además de recibir opiniones despectivas hacia nuestro tipo de cabello, si eras de las “pocas agraciadas” de no haber nacido con una melena lacia como la de Rapunzel. Todas sabemos como se ha distinguido el cabello: cabello bueno o cabello malo.

Mi primera vez en el salón de belleza para lacear mi cabello la recuerdo perfectamente, y apenas tenia 6 años. Como muchas niñas jugaba al salón de belleza, pero un día tuve deseos de hacerlo más realista y tome unas tijeras y me corte un buen mechón de cabello  de al frente. Cuando mi madre vio aquella hazaña, solo puso sus manos en la cabeza pensando quizás en cómo iba a peinarme todo ese cabello esponjoso, ya que no alcanzaba para mis dos “colitas”. Pasaron varios días y se tomó una decisión radical, ya que no podía estar saliendo al colegio con ese “desgreñe”, así que la solución más factible era alisarme. Ojo, no juzgo a mi madre porque hay que entender que los tiempos eran distintos y no sabía cómo sacar lo mejor de mis ricitos.

Fueron muchos años de alisado químico, secadoras y planchas, para luego dejar el alisado por solo la secadora y el “blower”. Mi cabello se fue debilitando según pasaba el tiempo, cada vez estaba mas fino, reseco, partido e inclusive quedándome calva por algunas secciones de mi cabeza. Ya siendo mayor de edad siempre quise dejarme el cabello rizado, pero no me atrevía a empezar ese “nuevo mundo”, ya que apenas sabía hacerme un “tubi”. ¿Cuándo tome esa gran decisión de dejar mi cabello natural ser libre y sano? Pues apenas terminando la universidad. No sabia como lo iba hacer o como era el proceso, pero estaba totalmente decidida.

Las preguntas que nos hacemos todas: ¿Como logro recuperar mis rizos?; ¿Si solo me paso el “browel” puedo tener mis rizos?; ¿Existe algún procedimiento para eliminar el alisado?, entre otras. Para las que se lo están preguntando ahora, déjenme decirles que solo puedes recuperar tus rizos de dos maneras: gran corte o transición. Ademas, no debes pasarte ni la plancha ni el browel porque dañas tu cabello con calor, por lo que el rizo pierde su elasticidad y obviamente dejar el alisado químico por siempre. Yo, personalmente me fui por la opción de la transición, no solo por mí, sino para que el cambio no sea tan brusco para mis familiares y se fueran acostumbrando a la idea de una “hija rizada”.

La transición, así como es impresionante al poder ver como va cambiando tu cabello de lacio a rizado desde la raíz, más fuerte y sano, puede ser estresante sino sabes como manejarte. Durante mi transición utilice dos peinados: los flexi rods y la corona de trenzas. Pero no les voy a mentir, a la hora de lavarme el cabello y desenredarlo sufría (solo veía el puño de cabello saliendo). En cuanto a los cortes que me realice durante la transición, fueron al menos dos antes del gran corte. Los seis meses de transición fueron de puro aprendizaje sobre el mundo rizado y amarme a mí misma sin ningún tipo de complejos, además la comunidad rizada (al menos en RD) es toda una familia que te brinda todo el apoyo del mundo.

                                      

Debo admitir que pasar de tener un cabello largo a corto fue bastante impactante, pero pasando los días fui sintiéndome más tranquila y cómoda con ese cambio, sin arrepentimientos. Muchas de las personas que les había dicho sobre la decisión que había tomado y se cuestionaban sobre mi cordura, ahora son los que les encanta mi “nuevo look” y me preguntan como hago para tener esos rizos tan lindos. Por lo que les digo mis amores, si están pensando dar este gran paso, háganlo. No esperen que nadie les diga como se ven bien o no, es tu decisión…tu vida. ¿Qué belleza puede ser más hermosa que la tuya natural? Siéntete libre de ser tú mismo(a).